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Crónica Nacional Enduro Lalín 2011. Un Piloto en su sitio

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Rafa, genial. La verdad es que lo vives y lo disfrutas en grande. Como iba grabando con la cámara en el momento que relatas en la subida por el cortafuegos voy a pasarlo por el youtube para que veas el momentazo y como ibas subiendo muy bien. A ver si lo puedo hacer esta misma tarde. Abrazos y nos vemos en Tuña.

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No te conozco, pero encantado de leerte.

no es por nada, pero espero que seas más rápido en la pista que escribiendo...

QUE NOS TIENES EN ASCUAS!!!! :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:

VENGA RAFA DALE!

gracias por hacernos pasar los mejores ratos en competición.

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VAMMOSSSSSSS, VAMOSSSSSS, VAMOOOOOOOOS,!!!!!!!!! :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:

Que pasa con el final, que llega el fin de semana y nos dejas en el aire cabroncete!!!

Desde el cariño ehh!!

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Retomo la crónica con cierto retraso. Mis amigos saben que no siempre llego a tiempo a los sitios. A mí me pasa como a los pilotos que escriben su resumen del mes en las revistas, que parece que no tienen tiempo para hacer la hoja esa: “corrí en tal, y gané, corrí en cual y quedé segundo, pero trabajamos en la moto y he mejorado mucho. Volví a mi pueblo y me tenían preparada una fiesta los colegas de siempre, os dejo, que estoy en el aeropuerto…”

Como recordaréis salí de la carpa, de al lado de la carpa, de Gas Gas dando espectáculo, como una centella. Llevaba casi una vuelta completa, eran las 12 de la mañana, y lo más importante de todo, seguíamos en carrera….

Me enfrento al tramo con algo de miedo. La putada de ser malo es que hay veces que las tonterías se te meten en la cabeza y condicionan tu comportamiento. A mí se me meten en la cabeza los tres troncos del final de la especial, y voy sufriendo imaginando escenas terribles. Sin embargo, cuando llego los supero. Los supero y punto.

Grande.

Cree en ti.

Vámonos.

Les grito a los del control que en un rato nos vemos y tiro para Lalín. La única parte de la carrera en la que me relajo un poco.

Sendas y callejas oscuras, sin dificultades. El control es más asequible porque es el que te da tiempo a repostar, a arreglar la moto, a comer algo, a charlar. Yo, como ya sabéis, solo echo gasolina y bebo agua con el casco puesto, así que esta vez si no la lío llegaré a tiempo.

En el padock me asiste Mario Nieto, ahora en Miami, no sé si por placer o pilotando en algún supercross. Creedme que es una gran diferencia que te echen la gasolina; no sabéis lo que puede llegar a pesar la garrafa. Buds está sentado en una silla de playa bajo la carpa y me dice que si no cometo errores acabaré.

- Paco, necesito verte en la extrema tío. Me das paz.

- Imposible, nos vamos ya.

Horror.

Esto es como cuando Rocky necesitaba a su entrenador, el viejo de la gorra.

Y no estaba.

Me sobrepongo. Vamos. Respira. Bebe.

Me monto en la moto y tiro. Ya no miro la hora. Sólo llevo una referencia: vigilar los minutos que me faltan para la exclusión en cada control. Al del padock llego con 6 minutos de retraso. He recuperado bastante. Penalizo mucho por adelantos, pero me sobran 24 minutos para que me echen. Que no chaval, que te echas tú. Bueno, eso.

Les digo que hoy he hecho bien lo del repostaje. Se acuerdan de mí, sobre todo las chicas. No por guapo, aunque soy mediático, sino porque en las carreras mi sufrimiento empatiza mucho mejor con las mujeres que con los hombres. Los hombres a veces se ríen de mí. Bueno, lo intentan, porque si detecto la más leve burla me quedo mirando fijo a los ojos un par de segundos y siempre se achantan. A las mujeres les doy pena.

El chico serio y profesional no me apunta en ningún sitio.

Cuando llego a la extrema hace mucho calor. Ya tengo sed, a pesar de haberme bebido un cubo de agua hace una rato. Oigo por los altavoces que acaba Carmen Segura. Esto significa varias cosas:

No llevo mucho retraso con respecto a los que hacen la carrera en tiempo.

Si no la cago ahora, tendré bastantes opciones de acabar.

Voy a hacer la extrema sin otros pilotos, yo solo, toda para mí. Y hay un montón de espectadores.

El momento que voy a vivir es especial como pocos. No todo el mundo vive un momento así a lo largo de toda la vida.

El speaker dice mi nombre, y como estoy solo empieza a comentar mis evoluciones. Es la 1 de la tarde, de un bonito domingo de primavera, y toda la gente relacionada con las motos y toda la gente que quiere ver cosas nuevas en 200 kilómetros a la redonda, está ahí esperando a que lleguen los profesionales.

Pero antes de eso, Rtorres se zambulle en la extrema.

A pesar de llevar el nombre muy pequeño en la camiseta, me empiezan a reconocer. La gente se agolpa en las cintas en cada metro. Me gritan Piloto, Lechón, Rafa, Reportero, Cronista, Rtorres… campeón! Machote! eso sí son huevos!!! Tú sí que sabes!!!

Uf. Me dan ganas de parar y tomar notas.

Cuando hago las primeras subidas, y doy la vuelta por el llano de arriba veo a la gente corriendo, cambiándose de zona para verme bajar los escalones y subir las piedras.

Joder, increíble.

Si me quedase algo de energía para usar en algo que no fuese avanzar, se me pondría la carne de gallina.

Tras cruzar el río, me quedo a mitad de cuesta.

Oh. No.

Cuando la moto se cala, me doy cuenta de cuánto me falta el aire. Oigo cómo me gritan consejos.

Da la vuelta!

Baja!!

Que está fácil!

Buf. Con la lentitud de un astronauta, me dejo caer de nuevo, muy pesadamente. Me bajo de la moto para darle la vuelta. Pienso que si lo hago derrapando puede salir disparada contra la multitud.

Enfilo la subida.

Diría que incluso hacen la ola.

Arranco.

Miro.

Doy un par de acelerones de tacto, en punto muerto. Brumm, Brumm.

No puedo.

Me falta el aire.

Paro la moto y recupero un poco apoyado en el manillar con la cabeza gacha, aún corriendo el riesgo de defraudar a los cientos de ojos que me miran.

Entonces, empiezan a aplaudir. Un aplauso que me llega a lo más hondo. Sólo aplauden, no gritan.

Comprendo perfectamente en ese momento que una vez que se ha visto pasar a cuatro pilotos buenos por ahí, la cosa deja de sorprender, pero ver a alguien que lucha por cada metro, que se arrastra, que jadea…que sufre…esto genera mucha más emoción.

Están conmigo. Sin duda.

Queréis probar vosotros?? Yo os dejo.

Me dais la moto a la salida.

Arranco por fin; desde parado la rueda de atrás se me descoloca al tirar. Entro mal, y me quedo otra vez a mitad.

No, no. Me dan ganas de sentarme, quitarme el casco. Tumbarme. Y decirle al primero que me pregunte: Aquí me quedo. A la mierda. Ya está.

Pero un chico de la organización me coge para que no me caiga y me dice: “Tira que te sujeto”.

- Pero entonces me descalifican.

- No. Si te sujeto para que no te caigas no. Tira que va a salir la moto sin que te empuje.

- Va.

Acelero suave. Vamos pequeña. Mi querida pelirroja. Venga. Sólo te pido estos cinco metros, por favor, por favor….

Y la moto sube.

Buah. No me lo creo. Venga venga.

Otra vez al sol. Hace mucho calor. Cantidad de público entre las cintas. Con mi velocidad atroz les doy tiempo a que me puedan ver en cada recoveco.

Pero ya no paro. Hago supremos esfuerzos para atacar los socavones de pie, para subir las piedras de pie.

Sé que intentarlo hacer bien me dará más posibilidades que hacerlo con las botas arrastras, y ahora no tengo muchas más oportunidades de fallo. Ya no paro. Poco a poco, pero sin errores.

Tomo la alternativa, más lenta, pero más segura. Ya tiene una senda muy marcada; aunque me gritan que mejor recto, que no hay nadie, no hago caso.

Y salgo de la extrema.

Me despido de mi público. Esta vez no puedo parar a firmar autógrafos. Quizá la próxima.

Vuelvo a tener mucha sed. Pero sigo en carrera, y desde luego no he perdido más de 5 minutos.

Enfilo el rally. Vamos. Me pasan ahora dos cosas delirantes:

Una que justo al entrar a la senda, se meten delante de mí 6 motos de chavales que están viendo la carrera, probablemente pensando que el último dorsal cerraba la pasada. Hay mucho polvo, y los tengo que ir adelantando uno por uno. Cada vez que paso a uno se queda sorprendido de que esté interfiriendo, pero no puede avisar al de alante, claro. Tardo unos 6 minutos en adelantarlos, y me quedo ronco de gritarles.

La otra, que después de lo anterior, me encuentro de frente con una manada de 50 bueyes, con su pastor (se llama así si es de bueyes??). Me pide disculpas. Me encojo de hombros. Qué le vamos a hacer; la carrera siempre está abierta al tráfico. Menuda estampa, tú. El Piloto entre bueyes jugándose la vida.

Me agobio mucho en ambas situaciones, pero pasan rápido. Me concentro otra vez en apurar cada metro, en acelerar al máximo. A veces el terreno está tan roto que no puedo cambiar de marcha por la violencia del PDS. Entonces acelero al máximo hasta que se corta el encendido. Sin piedad.

En una curva en la montaña, en la que hay un charco, la rueda delantera me hace aquaplaning. Anticipo la sensación del golpe contra la pared de roca, inmensa…pero al salir del charco la rueda agarra, y aunque la moto me da un arreón y se me salen los pies de las estriberas, vuelve a entrar al camino. Dos pisotones para enderezar. Uyuyuy.

Pero sigo.

Aflojo un poco. La roca me ha pasado a 10 centímetros de la cabeza. Pero ya está atrás. Así que aprieto los dientes y me vacío de nuevo estrujando el puño.

Cuando calculo que estoy a mitad de ese control, me empiezan a dar calambres en los aductores. En los dos. AL mismo tiempo.

Esto es fruto de la deshidratación. No he bebido lo suficiente. No me cabía más, pero no era suficiente.

Si paro y estiro, quizá se pasen. Pero no hay tiempo. En los tramos de pista y en los enlaces de carretera dejo los pies colgando o me pongo de pie estirando mucho. Hay veces que los calambres se pasan, otras no. En el CH pido agua. Me bebo más de un litro. Estoy seguro de que cuando empiece a asimilar el agua, los calambres van a desaparecer, pero tengo que esperar avanzando.

Entro al cross test con las piernas de madera. Por favor, que no se me agarroten en los saltos. Que no me dé un latigazo a mitad de un salto. Por favor, por favor.

Otra vez eterna esta especial. Otra vez cuando parece que ya salgo, me vuelven a llevar al fin del mundo…Pero la supero. En el control me rellenan el bote. Voy bien bebido y con la cantimplora llena.

Al rally “monte”. Entramos en la penúltima fase. No cometer errores. Me sobran minutos, pero un error, una mala caída, una salida en una senda en la que no pueda sacar la moto, un despiste, acabará con mis opciones.

Va, tranquilo.

Ritmo.

Tranquilo.

Ritmo.

Apura.

De pie.

Siempre de pie.

Han quitado la poza. En la primera pasada superé a varios pilotos ahí, gestión de padock: se pasaba girando mucho mucho a la izquierda; había un paso firme y seguro. Ha provocado algunos abandonos. Hay vídeos de esa poza en este post. A mí no me pasó eso… Me da una gran alegría que la quiten.

He vivido este tramo con tanta intensidad durante el fin de semana que me sé muchos trozos de memoria, lo cual me lo hace mucho más corto.

Pep me está esperando.

- Dónde está esa cerveza??

- Da gracias que esta vez traigo agua para mí.

- Bueno, no es poco.

- Cómo voy??

- Bien, si mantienes la cabeza fría lo vas a conseguir. Ya me tenías en vilo, pero has pasado mejor que la primera vez.

- VAVAVAVA! Te quiero PEP!

- Un abrazo! No te caigas. Sólo eso. DALE!

Al llegar al repostaje tengo mi oportunidad. Entre las carpas de asistencia, dos metros por delante de mí va Cervantes. Nos encontramos porque él se va al monte en su última vuelta y yo hacia mi final. Me pongo a su altura, a un metro, y meto un par de buenos acelerones.

Se gira sobresaltado.

Yo no lo miro. Voy hacia mi matojo. Pero a él no lo miro. Ya te dije que te iba a achuchar…

A veces pienso qué pensarán de mí cuando hago estas tonterías. Dirá: este loco, después de 5 horas, que sigue haciendo tonterías…. SOMOS PILOTOS, IVÁN. QUÉ TE HAS CREIDO???

Y la crono de los troncos. Mientras bebo las chicas del reloj me dicen si voy a entrar. Por supuesto les digo.

Pido que se pongan los Marshall en los troncos, que me he enterado que si me caigo que me pueden sujetar. Como soy simpático, humilde, y parece que vengo de la guerra, van. Se llaman Billy y Chiqui. Mis amigos. Mis grandes amigos.

Me van viendo pasar e intuyen que esto va a estar complicado. En el primero me han puesto un tronquito a modo de rampa.

Bien.

En el segundo, justo cuando voy a volcar me recogen…pero no me empujan.

En el tercero, que está ya después de la crono, me empujan la rueda de atrás, y se acercan hasta las chicas de la mesa. Les doy las gracias a todos. Y a ellas les digo Princesas… Un galán endurero.

Y últimas sendas. Voy gritando.

Está mal decirlo pero voy gritando.

Y en estas en una curva estoy a punto de estropearlo todo porque se me mete el pie en una valla. Pero lo saco a tiempo. Ya lo tenemos.

Miro el reloj de abordo. Me queda mucho tiempo hasta la exclusión. Si no gripo, ni me quedo sin gasolina, creo que lo tengo.

Cruzo la autopista. Al fondo se ve Lalín.

Último camino. Entro por las afueras… Padock

Sí, sí. SÍ.

En el parque cerrado, esperándome, está el gran Malvado. Freno, y doy gas en punto muerto moviendo la cabeza como si gritase, como hacen los del Free Style para encender las gradas. Me sale superbién.

Último momento de pánico cuando los comisarios repasan mi moto. No puede haber problema. No sé cambiar ninguna de las piezas en las que pintaron con el rotulador.

Moto parada. Parque cerrado. Gran sensación.

Al recogerla, me cruzo con Cris Guerrero. Le recuerdo que es mi piloto favorito, me cae fenomenal y además es amigo mío en Facebook. Le pregunto cómo le ha ido.

- Muy cansado, iba muy bien, pero la he cagado en la extrema, y luego me he caído y he perdido un poco de tiempo, pero bueno contento.

Fíjate, exactamente igual que yo…Tan lejos y tan cerca….

*******************************************************************

Ha pasado casi un mes desde aquello. Recordando esos momentos vuelvo a disfrutar. Y ahora me doy cuenta de la cantidad de circunstancias que se tuvieron que dar para que acabara mi primer nacional. Llegué con la mejor forma física para esfuerzos prolongados que he tenido en mi vida. Cuando jugaba a fútbol nos preparaban para aguantar 2 horas; esto es distinto. Tengo carencias técnicas, y las he de suplir con un sobreesfuerzo.

Pude comprender la carrera el sábado y hubo amigos que me ayudaron con sus consejos: Nacho, Fermotos, Correca, Ripoll, Buds, Abraham, Yeti, Hoyos. Salí en una posición en la que no me tuvo que adelantar mucha gente, y me evité el polvo que castigó al resto.

La moto no se rompió, y a pesar de penalizarme en muchos tramos por ser una 400 me permitió pasar la extrema y subir los cortafuegos relativamente cómodo.

Y no llovió.

Este fin de semana he competido en Asturias, con agua, y sé que si hubiese llovido, aún con tiempos B, no lo hubiese conseguido. Pierdo muchos enteros en terreno deslizante.

Pero se dieron todas estas circunstancias, tuve una oportunidad y la aproveché.

Gracias a todos por haber leído mi historia en el primer nacional.

Nos vemos en el monte.

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Muchas gracias por esta crónica, he disfrutado mucho leyéndola, y creo que también he aprendido muchas cosas.

Desde luego, a todos nos gusta ver a los pilotos buenos haciendo sus acrobacias, pero ver a una persona que se esfuerza y lucha para conseguir algo, para mi tiene mucho valor.

Enhorabuena por haber acabado, cuando pasaste por la crono "interminable" de los saltos ibas muy cansado, aun te quedaba monte y otra crono, la verdad pensé que te costaría mucho terminar, pero lo hiciste. Debes de sentirte muy orgulloso. Un saludo.

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como siempre un placer leerte, eres todo un ejemplo de esfuerzo fisico y mental.

cada vez que te leo me alegras el dia y cuando te veo me arrancas un sonrisa.

gracias rtorres sigue asi.

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Cuando calculo que estoy a mitad de ese control, me empiezan a dar calambres en los aductores. En los dos. AL mismo tiempo.

Esto es fruto de la deshidratación. No he bebido lo suficiente. No me cabía más, pero no era suficiente.

Si me permites un consejo PILOTO, a mi cuando me dan esos p...tos calambres me autosugestiono diciendome a mi mismo " no pasa nada, estos son de los que molan" y así me va mejor, se que no tiene explicación cientifica alguna pero a mi me funciona.

Saludos y encantado de leerte otra vez.

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:lol: :lol: :lol:

Ya era hora Don R-Torres de terminar la cronica...

Muy buena, eres el amo...

A ver cuando montamos que tengo algo de tiempo entre semana...

Que tal en Asturias??? me has echado de menos?????

Saludoss

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MASTER JOSEMA

¡Que sangre fria lo de pensar que los calambres son de falta de hidratacion!

Muy bueno, yo mismo a veces pienso: " Respira, respira, bien hondo, brazos estirados, para relajar, de pie, vamos, ..."

Enhorabuena, muy inteligente tu forma de correr.

Cuando sea mayor quiero ser cerebral como TU, EL PILOTO.

Un abrazo muy grfande RTORRES.

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